lunes, 15 de diciembre de 2014

12. Quiero ir al olvido.

Quiero salir de esta incómoda jaula, de este "NO" sin verificación, de este "No" constante e imaginario.

Yo quiero ir más allá del amor, quiero dar un salto de fe y llegar al ansiado olvido. Quiero ser un pájaro libérrimo para dejar de ser un hombre prisionero de provocar guerras y admirar al dinero.

Creo en el cielo; es un lugar al que iré con mis alas porque solo es el olvido, me quedaré en el lugar más marginado del cielo, el lugar en el que no habite ningún recuerdo.
Creo en el fuego que prenderá y acabará con este hastío.
Creo en la partida dolorosa que será mi sueño cumplido.
Creo en que tu malvado recuerdo solo me arderá por dentro provocando que me convierta en ceniza.
Creo en el último grito antes del más llamativo suicidio.
Creo en el fénix que lo deja todo atrás, y a pesar de haber sido quemado, revive de su propia ceniza para provocar la envidia del débil ser humano.
Creo en el amor, pero más que en el amor en mis alas y más que mis alas, en el olvido; final de cualquier camino, desembocadura de cualquier río o cualquier llanto, eco de cualquier carcajada, testigo de éste grito ahogado que conduce a uno de esos llamativos y grabados suicidios.

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