miércoles, 30 de diciembre de 2015

metálicas puertas verdes

Despedazo mi delirio hasta convertirlo en Dios.


Raja la planta de mis pies
la nostalgia rota de vivir
atrapada en la “infancia”,
perdida por el camino,
me desprendo de la raíz
de cada recuerdo contraído.
Convierto el mundo real
en mi mundo de desasosiego.


Escribo palabras separadas
miles de palabras separadas
sin significado alguno
más allá del establecido.

Escribo sobre mundos no de este mundo,
escribo sobre la muerte
como mero hielo de vida.


Sueño con despuntar alto
volar con los pájaros,
desmentir la desdicha del destino,
el poeta es un cuervo,
un canalla, idealista y enemigo.


Perdidas en las islas
las melancolías, en la orilla
lloran palmeras de cera,
mienten medias y bocas frías.


Silencios gritan al alma,
soledad comprimida en un cuerpo
que vaga por las salas de espera
esperando una compañía,
una mano, un beso, o un mundo
con puertas verdes
abiertas al paraíso.

lunes, 21 de diciembre de 2015

El obrero.

Me sobran tres dedos
colgando de un atril
señalando la victoria
por la que jamás luchamos
por falta de obreros
que nos construyan el camino
al congreso de los fantasmas
que miran desde lejos
la desgracia del caminante
y su inexistente camino.
Hay momentos en los que de tanto ver la vida
pierdo la cabeza y la piel.

No soy poeta
ni mamo ambrosía en los brazos de Dios
ni siento como sienten los genios.

Solo sé cagarme en la puta
y hablar del olvido en situaciones de emergencia
cuando no sé nada del olvido
cuando continuamente recuerdo las palizas que me da el sol
y las agitaciones que me provoca la luna.

La calma no existe
y yo digo No a la razón
y No a la locura.

Solo sé cerrarme y decir No
No a ninguna ayuda
No a quien la ofrece.

Pero sigo y sigo y sigo hablando del olvido
cuando la ternura intenta abrazarme
y maniobro para meterme en el odio.

Sigo diciendo No y No y No
a los sentimientos que intentan asfixiarme
mientras miro un cristal roto.

A veces sufro de oír este monosílabo
que moldeo repetidas veces con la tinta que sale de mis dedos.

Yo siempre moldeo No y No y No
por eso no permito que me llamen poeta
porque solo sé negar las estupideces
que tanto abundan en este limbo.

Juguemos a entrar en mi escena.

No quieras ir conmigo de la mano si estoy continuamente cayéndome y arrastrando todo lo que hay a mi alrededor
absorbiéndolo todo en el gran agujero negro de mis mentiras.

No quieras ir conmigo ni estar a mi lado
si sabes que solo te miro para despistar el engaño.

No confíes en mí si trato de morirme con cada golpe que me dan,
no confíes en mí si me he acostumbrado a que el teatro sea mi casa, no confíes, que esto no es más que mi juego, esto no es más que mi escena, yo no soy más que la actriz principal que no da ni un paso en falso por miedo a salirse del papel.

Tactocometa

Toco el velo del universo
tacto cometa
estalla la piel-océano.

Me domina el insomnio
temo a la pesadilla real:
el Sol abandona a
Antares por cualquier enjambre.

Admiramos lluvias criminales
que estrujan nubes: 
                         trapos de sangre.

La demencia ciega:
en el Este la estrella viola a Wazn:
con su sangre pinta el amanecer.

Esta madrugada;
explosiones de terror.
Solas las estrellas
caen como cuervos.

Padezco a menudo

Pájaros resbalan por el tejado
Caderas de luz yacen sobre el cemento
La dureza de unos senos malditos
La crudeza de esta distancia condicional
El humo como aliento transitorio
La decadencia como marca de nacimiento.

Yo soy la voz muda
Vuelo a menudo arrastrando el pasado
Padezco a menudo
Daños colaterales que dejan sus escupitajos 
Lloro en los refugios de mi inocencia
Perdida en los puertos
Donde llegan barcos con sirenas
Cargando voces de concupiscencia 

lunes, 30 de noviembre de 2015

Las arañas que poblaban la buhardilla han desaparecido
el terror de descubrir el llanto provoca la huida.

Escribo en el exilio de la felicidad
versos al día más amargo del mundo.

La bestia que tanto enterró
hoy no podrá llorar su muerte.

El sol no brillará mañana
Se vestirá el cielo de negro
Deambulará por las calles solitarias
Donde se arrancan los latidos del alma.

Dentro de una vida hay espacio para cuatro muertes
y solo la muerte de haber nacido duele.

La bestia ha huido para darle pan a los pobres
la bestia ha huido a calentar la tierra
la bestia no me dará la mano por las tardes
la bestia no volverá a pasear su tristeza por el puerto.

Hoy dormiré con la luz encendida
por falta de una bestia que la apague.

Márchate,
no existe consuelo eficaz cuando la esperanza está al borde del abismo
bailando un vals con la muerte.

martes, 27 de octubre de 2015

D-Utópico

El límite del delirio es
ocaso oculta hombre muerto
columpios perdidos deslizan nostalgias
la inocencia coartada del niño soldado
que no quiso disparar al sol
el segundo que fundió la esperanza.

D-Utópico

Vuelvo al cigarro de después
a soñar con soldados
y comuneros que saben cerrar la puerta.

Oigo la luna disparar contra la injusticia
mientras mi vecino practica orgías.

Me quema la sangre de ser tan roja
y ya no sé si mi piel es lienzo,
constelación, mierda o poesía.

Creo en las mentiras que dice el niño de tres años de mi vecino
sobre todo cuando dice: "algún día
te llevaré conmigo a la luna",
y solo soy capaz de decirle con la voz rota de tanto fumar:
"ojalá que sí, lejos de todo esto"
cuando realmente solo pienso
en sí estarán más o menos buenas
las mujeres que viven en la luna.

martes, 21 de julio de 2015

Pluma en manos de un poeta.

Os dije que el amor no existe,
es tan solo un cuchillo afilado
que se clava en el corazón.

El amor no existe,
es tan solo un sentimiento compartido,
un dolor de dos,
un simple capricho,
un cuerpo al que engancharse,
una razón para llorar,
un suspiro en el que morir todos los días,
un cuerpo,
una persona,
unas clavículas de las que quedarse colgado.

Os lo he dicho un millón de veces,
el amor  no existe,
es tan solo morir por ella,
es tan solo que ella viva por ti,
es tan solo el no ser tú,
es tan solo volar,
es tan solo ser un pluma
en las manos de un poeta
que escribe los versos más tristes esta noche.

lunes, 20 de julio de 2015

Loco

Está loca y mira las estrellas,
está borracha de negro
y tiene una amarga sonrisa.

Pero está loca
y de noche grita
nombres de amantes inventadas
que la hicieron feliz en sueños
que nunca jamás se harán realidad.

Porque los sueños de un loco
son sueños borrachos de poesía
en los que dos se aman de verdad
sin romperse la sonrisa.

Los sueños de los locos
son tan lejanos
tan sueños
que duele.

Y yo estoy tan loca
y te sueño tanto
y tú tan lejana
que duele.

domingo, 19 de julio de 2015

Comienzo que no ha comenzado.

Hoy no le verso a los ojos
océano, mar o tormenta,
ni a los ojos oscuridad,
ni a los que de bosque se alimentan.

Hoy le verso a los ojos
de miel y de otoño marchitado;
a los ojos rasgados
que saben a un pasado
del que solo se lloran penas.

Yo ya no le escribo a los ojos
ni de miel, ni de azúcar, ni de veneno,
ahora le escribo a la mirada
que dispara fuego helado

dejando a un lado la calma
para prender al corazón en ansias
de un futuro que se ve marchitado
por palabras con filo en un comienzo
que apenas ha comenzado.

miércoles, 3 de junio de 2015

29. Poema sin resolver

Hoy que sopla el viento
más fuerte y llega el frío
recuerdo tus abrazos
que incendian el alma en pleno invierno.

Hoy que las ramas crujen
gritando tu nombre;
yo, borracha de mí
con mis delirios,
mis deseos,

solo busco tirarme por el precipicio
que hay en tus clavículas.

Hoy que otras cadenas
me arrebatan el alma
busco en sus espaldas
un arrebato súbito
pero tan solo encuentro tristes escombros
vagando por el infinito.

Vi los mejores versos
en tu espalda;
en tus lunares están las rimas
y en tu columna las leyendas.

El verde y el metal
son más claros bajo la luna
que hay en tu espalda.

Tus maneras
no las tiene ninguna.

Hoy la falta de cariño
me ha alejado de mí
y me he masturbado el sentimiento
pensando en tu aliento
que a veces muere
ahogando gemidos
entre
verso
y verso.

jueves, 14 de mayo de 2015

28. A mi musa inconsciente.

Miro la ciudad desde mi exilio,
no me gustan los coches que pasan
sin esencias por debajo
de mis pies que tanto han recorrido.

No me gusta esta ciudad
pero me gusta vivir el bullicio
en tu cuerpo.

Dime algo, dime algo musa inconsciente
que vivo en ti y no lo sabes,
que el cielo lleva tu color
y tu nunca estás a mi lado para mirarlo,

Ojalá no gritase tanto tu nombre,
ojalá no sea yo la única loca de la ciudad,
ojalá consiga matar este hambre,
ojalá saltar y romperme el recuerdo de tu cara.

Soy la mujer de tu cuerpo
que no sabe vivir en la ciudad
y se tortura el sentimiento
para no perderte cada día un poco más.

Soy  del cielo
¿De tus ojos puede ser?
Soy la niebla;
la sombra,
la sombra que persigue tus pies.

martes, 12 de mayo de 2015

27. Ayer fue anoche

Ayer fue anoche
y hoy he amanecido ensangrentada.

He tocado con las yemas de los dedos
el miedo que se palpa.

Camarada,
acércate,
vamos a vivir juntos,
seamos valientes
                                          seamos musas.


Tanto tiempo buscándote las bragas,
vida,
para que al meterte mano
estés tan fría.

¡Oh el hastío!

El pasado suena a codicia
pero yo estaba muerta
y nadie lo sabía.

He resucitado, creo.

Ahora voy a seducirte perra.
Ven, ven, sólo ven,
ven a vivir(me)
vamos a vivir(nos).

Enfríame el alma
y ponme escudo,
luego, desnúdame,
                                 la palabra.

domingo, 3 de mayo de 2015

26. Arte

Cansada de que otras pieles la hagan sentir arte, se hizo a sí misma una obra única.

He recorrido espaldas
desde los hombros hasta las nalgas
y en ellas he escrito antologías
de versos que no las pertenecían.

He visto lienzos en un vientre
en el que están grabadas todas
y cada una de mis pinturas,
acuarelas y desastres a pinceladas.

He visto el piano en unos muslos
y me convertí en Beethoven
eufórico e incomprendido,
solo quería componerme el destino.

Nadie supo hacerme arte.

Pero yo me estoy haciendo.
Me he cansado de medias tintas,
de incomprensiones en plena madrugada.

Cojo mis pinceles y me dibujo.

Escribo en mi cuerpo versos de amor.

Me siento Beethoven en el campo.

Me escribo y me canto.
Me retrato en otros alientos.

Mi amor, esperaba que los artistas me hicieran musa pero yo siempre me adelanto, hoy me paro, me paro para admirar el movimiento de mis dedos torpes. Me paro para mirarme los defectos y borrarme los versos que le hice a quién no lo merece. He vivido tanto tiempo en un vientre que hoy la luz me ciega, y no, ya no puedo verte. Solo me queda hundir en mi alma la cabeza y que dejar que el talento brote.

Por fin, soy mi propia y única obra.












miércoles, 1 de abril de 2015

25. Orgasmo sabor Beethoven

Meterte mano en una habitación oscura;
que el mundo se inunde a nuestro alrededor.

Besarte,
llenarte el cuerpo a versos
hasta sentir la dureza
en tus erguidos senos.

La espontaneidad de Ludwig
parece estrellar mis oídos
contra la armadura de tu pecho.

Repito,
uno, dos, tres, cuatro
veces nuestro ritual
que mejor censurar
por si alguien lee esto.

En el cuatro, justo en el tercer
movimiento de la novena sinfonía;
minuto cincuenta y seis;
segundos  mil trescientos ochenta y tres coma cuatro


llega el orgasmo:
sórdido, terrorífico, tentador,
sabor a Beethoven mi amor,
sabor a ti al poner los ojos en blanco.

Mi sátiro de estrellas
hoy ha bajado para seguir
los pasos de tu luna negra
y bailar un vals con ella.

No sé si eres mi musa
o si solo alimentas mi imaginación.

Me descuido un momento
para fumar "el cigarrillo de después".

Desde la ventana te veo salir corriendo
y veo que mis próximos veintitrés poemas
van detrás de ti, agarrando con las uñas
tus muslos y tu corta falda.

domingo, 29 de marzo de 2015

24. Mala vida

Quiero que tú y yo seamos antes,
tú y yo somos mejor en pasado,
el pasado es lo mejor que nos pasará.


El tiempo ha dictado sentencia
y el destino se ve más claro,
me toca velar por ti
besando los pasos de tu ausencia,
entre tanto tú me abrazas como amigo
mientras sigues ganando medallas
de tus príncipes sobrevalorados.


El tiempo ve oportuno
darme la oportunidad de escribirte
y anochecer(me) cada vez más solo.
A ti el tiempo te deja
dormir, a veces sola y otras acompañada
sin pensar en el sabor de ninguna boca.


Yo me pregunto:
¿Te acuerdas del color de mi alma?


Guardo en un cajón
gritos de apatía
y lágrimas;

destrozos de esta mala vida.

domingo, 15 de febrero de 2015

23. Niebla.



                                                   olvida
Cuando crees que no sabes nada de tu vida, buscas la causa de tus heridas y te das cuenta de que tu alma no es más que un tallo con espinas que sigue hiriéndote, haciéndote cada vez más daño.

Empiezas a comprender que todo te pasa por inocente e ilusa, que cada vez que te perdonas, te sientes más confusa. Lo apuestas todo para perder y una vez que ya has perdido, sigues sin aprender. Te sale otra espina y sangras, sangras tanto que llegas a conclusiones bastas, desesperadas, deprimentes; la mala suerte te seguirá acompañando más allá de la muerte.

Alguna vez entenderéis que yo, yo solo me entrego a la poesía que en tantos años, solo ella ha estado ahí, dispuesta; en prosa o en verso; lírica, con rimas y medidas; diferente, romántica y realista. Cuando entendáis que la poesía es mi fuego, entenderéis porque le dije que era el agua.

No hay flores que adornen este tallo, ni rosas ni claveles.
No hay vientos que lo arranquen, vienen fríos meses pero no traen vientos, ni tampoco flores.
No hay mujeres que lo ablanden, ni tetas ni sonrisas para que esto calme.
No hay llantos que lo callen, ni mares de lágrimas, ni gotas de sangre,
Sí, yo soy el tallo con espinas, y mira, mira como duele que salga tanta sangre y tanta palabrería. Ya ves, no hay paracaídas que me salve, tan solo la poesía. Te has ido porque has podido y no has preguntado por mí, por eso, te digo que no eres mejor que la soledad compartida con Montero, ni la nostalgia con Mawan.
Yo, ya no te quiero. Eres la séptima espina, solo que tú, tú me dejas un inmenso agujero.

martes, 3 de febrero de 2015

22. Estoy olvidando.

Estoy borrando tu cara de todas las canciones de amor.
Estoy cambiando versos de los poemas que hablan de ti.
Estoy estrellando los versos que te escribí contra la pared blanca de esta luna llena.
Estoy reventando tu recuerdo contra las aceras de esta triste ciudad.
Estoy lanzando el tacto de tu piel contra mis madrugadas.
Estoy odiando a muerte que seas la más guapa.
Estoy despedazando los besos que aún no me has dado.
Estoy disparando balas de palabras al calor de tus abrazos.
Estoy mordiéndome la lengua cada vez que pienso que tus labios.
Estoy secando los suspiros de mi almohada.
Estoy gritando al mar, por si pasa algún barco con sirenas y bebida barata.
Estoy parando tu carrera cuesta abajo con la señal de stop de mi boca.
Estoy. Estoy tirando, tu recuerdo no duele, y yo lo sigo intentando. Ayer no pensé en besarte, hoy no pienso en tu manos, mañana no pensaré que tus ojos son el diamante más caro. Porque mañana, pasará un barco que me oiga gritar y parará el capitán al verme riendo de melancolía. Cuando esté con las sirenas de pelo rojo y ojos negros, les daré mi señal de stop y tu seguirás con tu carrera cuesta abajo nunca parada, ni por mi ni por nadie. Cesarán los suspiros de mi almohada empapada y no me quedarán verbos para destrozar este amor de segunda mano. Solo me quedará reconstruir mi corazón tonto y rechazado. Tiraré mi tristeza por el tejado y le escupiré felicidad a tu llanto.
Prometo hacerlo, prometo olvidarme de ti contigo.

viernes, 23 de enero de 2015

21. ¿Me dejarás hacerte daño?

Estas tardes son mis favoritas, creo que es porque la soledad invade mi alma y me aparta de escribir versos.

Me gusta este cielo azul apagado y me disgustan tantas brillantes farolas. Me gusta ver a la mujer que pasea a su perro, pero me gusta más la bicicleta y el pelo de su hija. Siempre me gustaron las bicicletas, sobre todos si son de color rojo, pero nunca he tenido ninguna y si la tuviese no tendría tiempo para salir con ella. Vivo en una prisión constante, se llama "falta de tiempo", os daría la dirección para que me visitéis pero seguramente estaré ocupada pensando.
                                                 
                                                   Hace mucho frío,
                                                   tengo las manos rojas
                                                   e incluso te estoy echando de menos.
                                                   Nada parece ir bien
                                                   así que vuelve.

Por dentro nada es estable y después de llevar varias semanas sin verla esto parece desmoronarse, los niños pequeños siempre ponen mucho interés en querer a personas desinteresadas.

Estaba escribiendo un poema pero no puedo, cada verso me hace arrepentirme del anterior. Agradezco que estas tardes tan solitarias me hagan alejarme de todo, incluso de escribir poesía.
Todos mis amigos están muy tristes y yo soy el hombro en el que pueden llorar todos los días y todas la noches y algunas tardes.
                                                 ¿Os consuela que 
                                                   mis pequeñas orejas
                                                   os escuchen y mis
                                                   sísmicas palabras 
                                                   digan que todo saldrá
                                                   bien? Vaya... Esperaba más.

Yo nunca lloro mi tristeza a la gente, hago que la tinta llore mi tristeza al papel para así poder hacer pedazos todos mis males cuando quiera; una bonita forma de acabar por mi cuenta con el dolor. Tenía pensado no volver a fumar y enamorarme, pero algo ha hecho que mis planes se retrasen y no sé cuando llevarlos a cabo. Hablemos de amor que el tono de azul con el que se pinta el cielo está oscureciendo y yo, tengo que serle fiel a la soledad todos los atardeceres.

                                                 Cuando deje de lado
                                                        a la soledad
                                                          escribiré
                                                       su nombre en
                                                los muros de esta ciudad.

Tengo la mitad del puzzle en una mano y las dudas en la otra, tengo 48 horas para tirarlas al vacío y que esto no se hunda en el desastre. Los coches que pasan me recuerdan que voy muy despacio y dicen que tengo que ponerle intensidad a mi vida, dicen... Las farolas me angustian, la luz no se ha ido del todo, por lo tanto, es inútil que estén encendidas, me impiden sentir tristeza por la despedida del sol y la ilusión de que aparezca la luna. Hay varios coches fantasma estrellados contra la pared blanca y arden, y dentro de ellos la gente grita pero nadie los rescata. Yo no me moveré de aquí, estoy bien sola pero estaría mejor contigo y mis tardes preferidas podrían pasar de ser eso a ser las mejores de mi vida pero tú no estás y las esperanzas tampoco, solo está la soledad, que nunca falla cuando tu veas, pero pienso en encontrarte en los poemas que antes escribía y entonces tendrás que darme todo lo que nunca has dado.
                                                 Entonces tendrás que quedarte conmigo
                                                 y decirme que el amor será eterno durante
                                                 dos días.
                                                Entonces tendrás que conseguir que acepte
                                                tus despedidas cuando te vayas y que no
                                                me duela nada.
                                                'Tendrás que apagar las llamas y guardar
                                                 las cenizas, tendrás que comprar vendas
                                                y dejar que yo provoque las heridas'..
                                               Si me quieres, entonces, me dejarás dañarte
                                                con tal de que yo salga ilesa y viva.